Es un escenario nuevo, impredecible, salvo por cálculos matemáticos que dan pronósticos.
Puede ser que todo siga igual en el mundo, 228 millones de casos, 405.000 muertes anuales, de las cuales el 90% son en África o que se dupliquen los casos de diagnosticados y muertes.
Motivos: reducción de la movilidad de las poblaciones, miedos a ir a centros sanitarios, falta de recursos económicos, escasez de suministros y transportes. Desviación de recursos económicos por la pandemia actual. Menor investigación para conseguir vacuna para la malaria, que ya de por sí es escaso.
Burkina Faso trabaja en un sistema nuevo y radical de lucha contra la malaria: los mosquitos modificados genéticamente. "Estamos desarrollando un mosquito que solo pueda tener crías macho, las cuales, a su vez, sólo engendren crías macho, de manera que la población de hembras, que son las que pican, se reduzca hasta que la especie se extinga", explica el investigador Moussa Namountougou.
Fuentes: OMS. Pedro Alonso, director del Programa Mundial de Malaria de la OMS.-El País-
(JRR)