Se realizó a finales de mayo el viaje programado para ver los proyectos realizados en la región este y norte de Burkina Faso, donde se recorrieron 1495 km en condiciones muy malas en las carreteras, caminos y senderos, con una temperatura entre los 35º por la noche y 40-43º durante el día. Frecuentes cortes de electricidad y de agua con algunas tormentas por la noche de agua y viento que movían los techos.
Se planifica con el director de proyectos Adama Lankoande, los nuevos pozos de gran profundidad a realizar en el segundo semestre del 2017 y primer semestre 2018. Se constata el funcionamiento correcto de las bombas de agua y estructuras, además del mantenimiento óptimo de los pozos de agua en los poblados rurales de TOURFOUANOU, SAMOU DOUONDI, SAMOU BADORI, TANWOUONOU, NASSABDOU, NAGOUANTABRI, YORA, NIAFARY, TANFOURY y DINGUIRI B. Se visitan los nuevos pozos de agua a realizar en los poblados rurales de BOBOUARY. GOUNMANA, TOLONGOU, KOUANPANI, TANBOUANKOANOU, que actualmente no tienen pozos de agua potable, solo pozos tradicionales con aguas turbias, con residuos visibles que filtran con cal y en ocasiones a más de 5 km del poblado. Dificultades extremas para poder obtener agua para el consumo propio y de los animales.
Un ejemplo es el de Thomas Tindano, vecino TANBOUANKOANOU, que estaba acompañado de su esposa y hermana. Van 3 veces al día, turnándose la familia a buscar agua en carro tirado por burro. En cada viaje 12 bidones de 20 litros cada uno, en total 240 litros de agua, en el camino se pierde unos 20 litros. Tardan entre ida y vuelta 5 horas. El total de agua es para toda la familia compuesta por 30 personas, beber, preparación de comida, lavado personal y ropa, además ocasional para los animales, gallinas, carneros y chivos.
Se calcula en esta familia tipo, que el consumo doméstico de agua es de 22 litros habitante/día de agua NO POTABLE. En España el consumo es de 126 litros habitante/día, en Madrid es de 131 litros habitante /día de AGUA POTABLE. Esta es la realidad cotidiana de miles de familias rurales excluidas, que buscan desesperadamente nuevas fuentes de agua sin importar su potabilidad, sin recursos y sin una adecuada alimentación, con una agricultura de subsistencia que depende del clima y de las ayudas externas.
Se entregaron en los nuevos pueblos rurales, donde se van a realizar los pozos de agua, 189 kg de ropa y zapatos para niños que llevamos desde Madrid por donaciones de familias. Además se entregaron 22 pares de gafas de sol, preferentemente a personas con trastornos visuales, donadas por el Centro Óptico Canalejas de Madrid.
En la capital Ouagadougou en la reunión a nivel gubernamental con la dirección de SUIVI ONG, dependiente del Ministerio de Economía, nuestra preocupación por la falta de recursos y ayudas en las aldeas rurales y de la negligencia en los cuidados de los pozos de agua que Amaif realizó en las escuelas públicas de la capital y que no reparan las alcaldías, que son las responsables del mantenimiento de las fuentes hídricas. Amaif lleva varios años insistiendo en este tema a nivel de alcaldías, escuelas, asociaciones de padres sin respuesta efectiva.
Nuestra intención es la reparación de los pozos de agua que actualmente están sin funcionamiento o deficientes. Reunión con Geofísico, para valorar los trabajos realizados y mejoras en los estudios, evitando los pozos negativos en las zonas de actuación de Amaif de muy difícil acceso al agua.
Mi agradecimiento a Manuela Fortoes, colaboradora voluntaria de Amaif que me acompañó en el viaje y ayudó activamente en todas las tareas logísticas, a Adama Lankoandé Director de Proyectos de Amaif y a Abdul Campoare conductor. (J. Ricardo Rico-Presidente AMAIF)
